¿Cuántas veces has sustituido una palabra afectuosa por un abrazo? Con este sencillo gesto podemos transmitir infinidad de emociones que generan confort, seguridad y bienestar tanto en quien los recibe como en quien los ofrece. Los abrazos son una práctica saludable en cualquier etapa de la vida. Mejoran nuestra autoestima, nos hacen sentir especiales y nos reconfortan.
Un abrazo es una muestra de cariño especial y supone una serie de beneficios de las que no podemos olvidarnos. Entre los principales beneficios a nivel emocional destacan:
Sensación de protección. Un abrazo genera confianza y seguridad, especialmente en situaciones de angustia o nerviosismo.
El confort que proporciona el abrazo tiene efectos más rápidos que el de las palabras. La sensaciones corporales llegan antes al sistema nervioso y se interpretan de forma inmediata.
Un abrazo dispara la producción de oxitocina, serotonina y endorfinas. Este grupo de hormonas guarda una estrecha relación con la sensación de bienestar y felicidad y contrarresta el efecto negativo de otras hormonas como el cortisol y la adrenalina, relacionadas con las situaciones de estrés.
Los beneficios del abrazo van más allá de lo emocional. También desde el punto de vista físico nuestro organismo se beneficia de este tipo de contacto con nuestros familiares y allegados:
Favorecen a la oxigenación del organismo. Esto prolonga la vida de las células y retrasa el envejecimiento. Dar besos y abrazos ¡hará que te mantengas más joven!
Al dar y recibir abrazos se incrementa la producción de glóbulos blancos, imprescindibles para que el sistema inmunitario funcione a pleno rendimiento.
Ayudan a que disminuya la presión arterial. Los responsables son los corpúsculos de Pacini. Estos receptores sensoriales de la piel envían al cerebro un tipo de información que ayuda a regular los latidos del corazón y la presión sanguínea.
Abrazar es acariciar el alma de la otra persona y proporcionarle un refugio entre nuestros brazos. Es una maravillosa formar de dar amor a los que nos rodean, es acariciar el alma de quien tenemos cerca. Un gesto pequeño pero repleto de sentimientos que cura y recompone a nivel emocional. Tenemos la mala costumbre de ignorar la importancia de los pequeños detalles y el valor que conlleva dedicar tiempo a nuestros seres queridos....
Nunca desestimes el poder de un abrazo: son la mejor medicina para el alma.
Referencias:
Cuidum, la importancia de los abrazos: contacto para el bienestar.
La mente es maravillosa, Gema Sánchez 2022