¿Por qué nos cuesta tanto pedir ayuda? Para muchas personas pedir ayuda resulta toda una odisea, manteniendo diversas creencias erróneas sobre lo que significa pedir ayuda. Nos hemos hecho creer que no necesitamos de nadie para salir adelante, que nos podemos bastar por nosotros mismos y que pedir ayuda es un signo de debilidad. Esta creencia tiene una base de arrogancia y orgullo que alimenta nuestro ego. El miedo, la culpa y el estigma social suponen una barrera para romper tabúes y dar a la salud mental la misma importancia que la salud física.
En psicología existen muchas formas de entender y tratar la mente, pero no todas son igual de eficaces en cada persona. La escucha activa de uno mismo es fundamental para conocer qué nos hiere y prestarle atención. Muchas veces es un bajo estado de ánimo, una experiencia traumática o el estrés lo que lleva a las personas a acudir a un o una especialista.
Lo más habitual es que las personas pidan ayuda cuando un síntoma se vuelve persistente, se hace más intenso o se suman otras manifestaciones como la falta de sueño, cambios en la alimentación, consumo de drogas, un comportamiento violento o un sentimiento de apatía hacia la vida.
¿Cómo pedir ayuda?
Las primeras personas a quienes podemos acudir son las más cercanas y las que nos muestran más confianza: un amigo o amiga, nuestros padres o familiares. El amor hacia esa persona que reclama ayuda será el impulso necesario para comenzar a poner remedio. No obstante, a veces es mucho más fácil abrirnos y comunicar nuestras debilidades mentales a personas desconocidas, que puedan mostrar una opinión objetiva sobre nuestra situación. No olvidemos la posibilidad e importancia de acudir con un profesional en este ámbito, para obtener de su ayuda y comprensión.
¿Cómo saber si necesito ayuda psicológica? Te compartimos algunos estímulos:
Tienes cambios de humor constantes
Estás todo el tiempo deprimido/a
Tienes ansiedad
No puedes controlar tus emociones
Tienes síntomas corporales
Eres incapaz de razonar
Tu estado emocional afecta a distintos ámbitos
Las enfermedades mentales son un problema de salud cada vez mayor, por eso es importante pedir ayuda a un profesional o persona cercana y cuidar de nuestro bienestar mental para conseguir una vida plena y una larga esperanza de vida. Aprender a pedir ayuda cuando se necesita es un acto de humildad y valentía, reconociendo el hecho de que disponemos de herramientas que nos hacen aumentar nuestras posibilidades y acciones, en nuestros objetivos y en nuestras dificultades.
Buscar ayuda puede hacer que te sientas mejor interior y exteriormente, te enseña a resolver situaciones cotidianas sin necesidad de que pierdas el control, te ayuda a encontrar la armonía interior que has perdido, te ayuda con tu autoestima y te hace ver que todos tus problemas tienen una solución.
"La psicología, a diferencia de la química, álgebra o literatura, es un manual para tu propia mente. Es una guía para la vida" - Daniel Goldstein.
Referencias:
Anabel Piñar: La vanguardia 2022
Rafa Aragón: La mente es maravillosa
CENIT, 2017.